Vecinos de Santibáñez de Vidriales han salido este fin de semana a la calle para manifestarse en contra de una planta de biogás.
"El Valle de Vidriales se enfrenta a una decisión que podría cambiar drásticamente su futuro y la calidad de vida de sus habitantes", como se señala desde la plataforma Stop Biogás Vidriales.
Con pancartas en las que se podía leer "No contaminación", "No malos olores", numerosos vecinos siguieron el sábado la convocatoria de Stop Biogás Vidriales.
La construcción de esta planta "no solo amenaza con alterar la tranquilidad y belleza natural de nuestro entorno, sino que también presenta una serie de inconvenientes significativos para nuestra población", alerta el colectivo.
Entre esos inconvenientes, "la contaminación del aire y del agua". "Las plantas de biogás emiten contaminantes que afectan la calidad del aire y olores continuos". Además, "los residuos que generan contaminan nuestras fuentes de agua, poniendo en peligro nuestra salud y el medio ambiente".
Así, alertan del impacto en la salud pública. "La exposición continua a los contaminantes emitidos por la planta puede tener efectos adversos en la salud de los residentes, especialmente en los más vulnerables, como niños y ancianos".
A lo que se añade el aumento del tráfico pesado. "La operación de la planta requerirá un flujo constante de camiones de gran tonelaje, incrementando el tráfico, el ruido y el desgaste de nuestras carreteras locales, afectando nuestra tranquilidad y seguridad vial". El colectivo se teme un previsible incremento de los daños en las viviendas por el paso de camiones.
Además de la consiguiente "depreciación de propiedades". "La proximidad a una planta de biogás reduce el valor de las viviendas, afectando a la economía local y al patrimonio de los ciudadanos".
También se temen el impacto en la economía Local y el turismo. "La planta desincentivara la visita de turistas a nuestra zona, perjudicando a los negocios locales como bares, restaurantes, supermercados y tiendas que verán como sus clientes descienden, pudiendo llegar a hacer inviables sus negocios".
Y la despoblación: "La posible disminución de la calidad de vida y el aumento de problemas ambientales pueden llevar a que más habitantes decidan abandonar el pueblo, incrementando el problema de la despoblación en nuestra región".
La cita fue en la plaza del ayuntamiento de Santibáñez, donde alzaron sus voces para "proteger" el valle de Vidriales, reclamando al Ayuntamiento "que proteja el bienestar de su gente".
La plataforma convocante puso voz a un manifiesto en el que reivindican: "NO a una planta de Biogás en el Valle de Vidriales. NO a la insalubridad. NO a convertirnos en una tierra donde solo exista estiércol y gas".