Las calles de Salamanca respiraron fútbol desde primera hora de este sábado. El derbi entre Unionistas y Zamora CF llenó de color la ciudad charra. Los seguidores rojiblancos acudieron a la llamada de su equipo, se acercaron hasta la ciudad vecina y se unieron a sus homólogos salmantinos.
Unidos en el Campo de Tiro y en los alrededores, las dos aficionados generaron un ambiente festivo y de ilusión a través de la pelota. Una hermandad que se pudo sentir en los alrededores de un estadio Reina Sofía que fue llenándose con el paso de los minutos.
La fiesta comenzó antes del saque inicial. Los cánticos resonaron en uno y otro fondo, dando ánimos a los jugadores y dando empaque al derbi. Partido especial para todos que se vivió de nuevo en Salamanca.
Con una entrada de 4.803 espectadores, de los cuales alrededor de unos 600 llegaron desde la provincia del Duero, el feudo salmantino recalcó el poder del deporte rey a la hora de unir a las personas y de disfrutar en torno a unos tres puntos.