Con el objetivo de promover la cooperación transfronteriza para la sostenibilidad entre España y Portugal, la Guardia Civil y la Guardia Nacional Republicana (GNR) desarrollan estos días en Zamora lo que se ha denominado 'Livex-Lobo', un ejercicio medioambiental internacional que se lleva a cabo en la localidad de Fermoselle.
Este enclave zamorano cuenta con "alguno de los entornos naturales más icónicos y emblemáticos de la provincia de Zamora, además de su conexión y frontera con el país vecino", según se expone desde la Comandancia de Zamora. Para poner en práctica este operativo se ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Fermoselle.
La iniciativa persigue generar "una cultura de la seguridad medioambiental, estableciendo un marco práctico de supuestos a resolver por los equipos conjuntos de trabajo españoles y portugueses".
El Seprona y el Sepna (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Nacional Republicana portuguesa) han articulado el ejercicio-simulacro medioambiental a nivel internacional que se lleva a cabo desde hoy y hasta el 22 de noviembre.
Participan unidades de ambos países que, de forma conjunta y coordinada, han establecido equipos conjuntos que tienen que enfrentarse a un marco práctico consistente en incendios forestales, vertidos, tráficos ilícitos y cebos envenenados. "Cada una de estas incidencias situará los escenarios en ambos países, dado que los eventos climáticos o incidencias medioambientales tienen una conexión y una perspectiva que no reconoce límites geográficos o fronteras".
Los equipos participantes en el dispositivo están formados por personal del Seprona de las provincias transfronterizas de Pontevedra, Orense, Zamora, Salamanca Cáceres, Badajoz y Huelva; y del SEPNA de los Distritos de Viana do Castelo, Braga, Vila Real, Branganca, Guarda, Castelo Branco, Portalegre, Évora, Beja y Faro.
Así, explican desde la Guardia Civil en Zamora, se persigue "fomentar las mejores prácticas entre ambos cuerpos debido a la conexión de nuestros ecosistemas, además de interceptar y mejorar en la cooperación internacional medioambiental en lo relativo a los delitos medioambientales generando una cultura preventiva de la seguridad medioambiental transfronteriza que dinamice y desempeñe un papel crucial para abordar de forma conjunta aquellos sucesos que afectan negativamente a nuestro entorno".
Se alude a la contaminación del agua, la incidencia sobre los hábitats, la biodiversidad, los incendios de continuidad que provocan grandes emergencias climáticas o el tráfico ilegal de fauna silvestre y madera, "así como, todos aquellos productos o subproductos de origen natural que se han convertido en uno de los negocios más rentables y dañinos del mundo".
Este simulacro busca un adiestramiento de las unidades y ámbitos de mejora, con un enfoque medioambiental policial y de cooperación pionero, "donde además se establezcan líneas estratégicas conjuntas de coordinación que generen alianzas y soluciones multipolares ante las emergencias climáticas".